De dos
La boca no me comprende.
Me mira amplia,
incrédula.
Le cuento mares impecables
que no esperan mareas
ni lunas nuevas.
Me burlo de mi risa temprana
y complazco los ojos curiosos.
Conozco cada carencia,
no me importa.
El ímpetu se vuelve noche
en el péndulo desvencijado
Construyo sus labios
en un beso predecible.
Me mira amplia,
incrédula.
Le cuento mares impecables
que no esperan mareas
ni lunas nuevas.
Me burlo de mi risa temprana
y complazco los ojos curiosos.
Conozco cada carencia,
no me importa.
El ímpetu se vuelve noche
en el péndulo desvencijado
Construyo sus labios
en un beso predecible.
cuando lo leí, estaba escuchando..."ponme la mano aquí Macorina...ponme la mano aquí.." y resultó como la música perfecta de estas palabras... muy vacilón...
Uy Ta'...me parece que te encontré. No estoy segura al 100%... Ha sido divertida la búsqueda (incluso para mí que detesto a los blogs); he tenido que pasar por puentes y ríos insospechados (una tierra blanca, una negra).
En fin: me ayudó tu confesión telefónica "sí, tengo un blog pero casi nunca escribo". Sí, pero lo poco que hay es lo mejor que he leído en este paseo. Un beso.
Queridísima: Sí me encontraste, increíble!! Gracias por las palabras. Nuestro amigo todavía no me pasó la dirección de tu escondite, insistiré.
Tierroso: Bonito, bonito cuando pasa eso de la sincronía con la música. Besito.